Experiencia de
Eloísa Rodríguez Vázquez
Breve descripción de la experiencia.
De manera inicial, la pandemia se veía lejana a los hogares. Pensamos que al no salir, protegíamos a los nuestros. Poco a poco, se fue haciendo necesario salir, adaptarse, cambiar hábitos, horarios, modos y todo lo demás.
De inicio no parece tan complejo cuanto tienes un trabajo,comida, donde vivir y te encuentras sano. Todo se complica cuando comienzas a sentirte mal y te enteras que estás contagiado. No solo vives los cambios iniciales de la cuarentena, tienes todo un huracán en tu casa que además de tumbarte en la cama y no dejarte respirar, invade todas las rutinas y lazos que tenías establecidos.
Aprendizaje a partir de la experiencia.
Es importante mantenerse informado sin caer en la acumulación de estadísticas fatalistas, escuchar nuestro cuerpo y sobre todo, seguir indicaciones.
A través de los cursos de instancias de seguridad social aprendimos a prevenir durante siete meses el contagio, a limpiar adecuadamente y a saber qué hacer en caso de sospechar estar contagiados. Considero que es más importante esto que saber día con día cuantas personas han fallecido y que han dejado a sus hijas e hijos, padres, parejas, etcétera.
Desafortunadamente, aprendí también que tras presentar síntomas y corroborar con la prueba, ponía en peligro a los que más amo. Ello me llevó a ser aún más disciplinada en los cuidados a mi persona, de manera inicial, y sobre todo a mi familia. Todo esto parece fácil cuando se ve de lejos, ojalá así se mantengan, pero cuando te toca, cuando tu familia es afectada, cuando alguien querido muere, todo se ve más complicado.
Propuesta.
Infórmate, conocer sobre el COVID-19 no es saber que viene de Asia por que alguien comió murciélago. Busca información sobre los síntomas, diferencias entre los síntomas en mujeres y hombres, ¿qué hacer en caso de presentar síntomas?, ¿cómo puedo cuidarme?, ¿en qué momento debo usar la mascarilla?, ¿cuáles acciones son las más eficientes para no contagiar a mi familia?
Cuídate, la pandemia actualmente se ha mercantilizado en la venta de cubrebocas y otros accesorios. No te guíes por esto, busca información sobre los materiales adecuados, las razones por las que debes cambiarlos, como lavarlos, etcétera. Quitarse la ropa que usamos al regresar a casa te parece absurdo, no lo es. Prepara su solución desinfectante y cuida a los tuyos. Tú podrás resistir, pero alguien de tu familia puede que no lo haga.
Informa a tus familiares y amigos, comparte información sobre los síntomas, infografías sobre qué hacer, cuales son los cuidados, quienes son los pacientes que necesitan hospitalización y sobre todo, a que pierdan el temor a visitar un médico cuando presentan síntomas, muchos casos pueden ser tratados en casa con los cuidados necesarios.