Breve descripción de la experiencia.
Aprender en línea a causa de la pandemia no es imposible pero si complicado, principalmente por la falta una diferencia entre mi lugar de aprendizaje y mi hogar, lo que genera un lugar con constante estrés. Esta inexistente diferencia provoca un constante cansancio que con el paso de los meses dificulta el aprendizaje. Esto además inevitablemente lleva a la monotonía, y para alguien como yo a quien se le dificulta la concentración es inevitable caer en distracciones o perder el interés en los temas.